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Cómo ganarle una discusión a su jefe


Este es un mito popular: los gerentes que chocan con el jefe no avanzan en sus carreras. Pero a menudo sucede lo contrario.

Saber cómo estar en desacuerdo en buenos términos con personas en puestos más altos aumenta sus posibilidades de avanzar, señalan asesores profesionales, consultores de gerencia y reclutadores.

"Hace falta coraje e inteligencia emocional para enfrentar al jefe", observa Kenton R. Hill, un asesor profesional que escribió "Smart Isn't Enough" (que traduciría como "Ser inteligente no es suficiente"), un libro publicado en 2010. "Es más probable que consiga tener un cargo mayor si ayuda a su jefe a tener éxito", agrega.

Los reclutadores ejecutivos "cuestionan su integridad" si es un candidato que afirma que nunca se enfrentó con su supervisor, escribe Russell S. Reynolds Jr., fundador de la firma de investigación del mismo nombre, en sus nuevas memorias, "Heads". Historias sobre una armonía sin sobresaltos sugieren "que usted carece del poder de sus convicciones propias", sostiene en una entrevista.

John Stroup, presidente ejecutivo de Belden Inc., fabricante de cables eléctricos, afirma que es más probable que ascienda a gerentes que saben cómo desafiarlo.

Coaching Ejecutivo, de mejora personal a impacto organizacional


El crecimiento del coaching ejecutivo durante las últimas dos décadas ha sido explosivo. La revista The Economist reportó una facturación estimada de US$ 1.000 millones del negocio de coaching en 2003, mientras que apenas siete años más tarde el Institute of Coaching de la universidad de Harvard estimaba que el negocio había crecido a US$ 2.000 millones en 2010, y prevía un crecimiento sostenido durante los próximos años.

En América Latina, un estudio reciente del IAE Business School reveló que el coaching ejecutivo es usado con frecuencia por el 84,6% de un panel de 182 empresas de primera línea de México, Brasil, Chile y Argentina. No obstante el alto grado de difusión, se encontró que los resultados obtenidos del coaching diferían considerablemente, y que los factores que explicaban esta variación tenían menos que ver con el coaching en sí que con factores organizacionales.

La práctica integra el grupo de herramientas de desarrollo de liderazgo ejecutivo que también comprende el mentoring, el feedback 360° y la capacitación ejecutiva basada en cursos. El coaching frecuentemente es usado en combinación con otras herramientas de desarrollo, aunque profesionales de RR.HH. y ejecutivos de línea también recurren al coaching como solución de última instancia. Encontramos que las razones principales por las cuales se inician intervenciones de coaching son la corrección de desvíos en la performance del coacheado (73,1%), y la aceleración desarrollo del coacheado (necesidades específicas, 70,9%; apoyo para empleados de alto potencial, 60,4%; coaching como parte del programa de desarrollo de liderazgo, 48,5%). También se usa el coaching con fines más específicos como el desarrollo de planes de carrera, el manejo equilibrio vida-trabajo o intervenciones de desarrollo de equipos.