Premiar los errores como una experiencia de aprendizaje y enseñar a solucionar, en vez de repetir lo que hace el jefe, son prácticas atractivas para las nuevas generaciones de colaboradores.
El nuevo estilo de dirigir una empresa requiere aceptar que en el trabajo las cosas sí son personales. Los negocios se construyen con gente que demanda cosas esenciales como “ser escuchada”, dijo Tine Thygesen-...